La importancia de cumplir con las Buenas Prácticas de Distribución (GDP) para los transportistas de medicamentos y productos sanitarios

El proceso de transporte es un eslabón la cadena logística en la distribución de medicamentos y productos sanitarios. Para garantizar que estos productos lleguen de manera segura y eficiente a su destino final es fundamental que este eslabón de la cadena funcione correctamente. Este objetivo es crucial para preservar la integridad de los productos y, lo que es aún más importante, para proteger la salud y seguridad de los pacientes. En este contexto, el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Distribución (GDP, por sus siglas en inglés) se vuelve esencial para los transportistas de medicamentos y productos sanitarios. Este artículo explora la importancia de adherirse a las GDP y enumera los principales beneficios que conlleva su cumplimiento:

1.- Mantener la calidad de los medicamentos

Uno de los objetivos principales de las GDP es asegurar que los medicamentos y productos sanitarios se mantengan en condiciones óptimas durante todo el proceso de distribución. Los transportistas desempeñan un papel crítico en este sentido, ya que están a cargo de manipular y transportar estos productos de manera segura. Cumplir con las GDP implica seguir procedimientos adecuados de almacenamiento, embalaje y transporte, así como mantener una cadena de frío adecuada cuando sea necesario. Esto ayuda a prevenir la exposición a condiciones ambientales adversas, como un rango de temperatura inadecuado, o bien la contaminación accidental por compartir vehículo con productos no compatibles.

2.- Garantizar la seguridad de los pacientes

Los medicamentos y productos sanitarios transportados de manera inadecuada pueden sufrir daños que no sean visibles a simple vista, como la contaminación o la alteración de la composición química. Esto puede resultar en la administración de medicamentos ineficaces o potencialmente peligrosos para la salud de los pacientes. Al cumplir con las GDP, los transportistas minimizan los riesgos asociados con el transporte y aseguran que los medicamentos lleguen a los pacientes en condiciones seguras y apropiadas para su uso.

3.- Cumplir con la normativa legal

No hay que olvidar que las GDP son requerimientos legales y regulatorios establecidos por las autoridades competentes en materia de salud mediante directivas europeas y legislación nacional. Cumplir con estas normativas es obligatorio para todos los agentes de la cadena de distribución, los cuales deben asegurarse de que los transportistas que contratan cumplen con los principios contemplados en esta legislación. El cumplimiento de las GDP por parte de los transportistas brinda una mayor confianza a los clientes y a los demás actores de la cadena de suministro, al demostrar un compromiso con la seguridad y calidad de los productos.

4.- Mejorar la eficiencia del proceso

El cumplimiento de las GDP también puede conducir a una mayor eficiencia en los procesos de distribución. Al seguir procedimientos estandarizados y buenas prácticas, los transportistas pueden optimizar sus operaciones, reducir los errores y los rechazos, y minimizar los tiempos de tránsito. Esto se traduce en una mayor eficiencia y una disminución de los costos asociados con reclamaciones, devoluciones y reemplazos de medicamentos.

Consideración final

Hay que tener presente que no existe una certificación en GDP expedida por las Autoridades Sanitarias. Estos certificados de cumplimiento de GDP los emiten a las entidades de distribución y a los almacenes de medicamentos por contrato (operadores logísticos farmacéuticos). Son estos agentes los que deben auditar a las agencias de transporte que contratan en el cumplimiento de las GDP.

Sí que existen certificaciones de GDP para agencias de transporte emitidas por entidades de certificación privadas. Son parecidas a las certificaciones de cumplimiento en las normas ISO. En estos casos, cuando una agencia presenta un certificado de este tipo a un distribuidor de medicamentos, no le exime de hacer la auditoría correspondiente, pero sí que mejora su posición en el análisis de riesgos que debe realizarse con las consecuencias positivas que se derivan de ello.